Aunque normalmente el aliento de tu gato o perro puede no oler a rosas, cuando se torna más fuerte de lo normal es señal de que tu mascota puede tener alguna enfermedad periodontal. Al respecto, parte de una tenencia responsable es detectar afecciones que pudieran estar generando este y otros síntomas, ya que abordar el problema en una etapa temprana puede ser la clave para minimizar el daño y lograr una pronta recuperación.
El mal aliento en perros, así como en gatos, puede ser uno de los síntomas más evidentes de una enfermedad periodontal. Sin embargo, siempre estás a tiempo de llevar a tu pequeño amigo al veterinario para que sea diagnosticado y pueda recuperarse lo antes posible.
¿Qué hay detrás del mal aliento de mi mascota? Signos, causas y efectos
como en canes. De hecho, el 8 de cada 10 perros -y 5 de cada 10 gatos- tienen una afección de este tipo, y un porcentaje muy reducido de dueños lo saben, por lo que muchas de estas mascotas sufren permanentemente las consecuencias.
Atendiendo a lo anterior, ¿cómo reconocer una enfermedad periodontal? Como ya mencionamos, el mal aliento es un claro signo de ello, aunque hay otros síntomas a los que debes prestar atención:
- Pérdida de apetito o negación a recibir alimentos.
- Además del mal aliento gato, cuando estos animales pasan de ser dóciles y cariñosos a agresivos y ariscos, puede ser evidencia de una enfermedad periodontal.
- Encías rojas o hinchadas.
- Sangrado en la zona bucal.
- Frotamiento o “manoseo” de la zona bucal .
Una enfermedad periodontal puede causar graves daños a la salud de las mascotas. Por eso, si sientes mal aliento perro o en tu gato, debes acudir a su veterinario para evitar que la afección llegue a una etapa avanzada -lo que es irreversible- y genere consecuencias como:
- Pérdida de piezas dentales.
- Daños sistémicos (corazón y riñón principalmente)
¿Qué hacer ante una enfermedad periodontal?
Desde luego, si notas mal aliento en tu gato o perro-además de otros signos descritos anteriormente-, lo primero es acudir al veterinario para una evaluación y comienzo del tratamiento.
Por otro lado, es importante destacar que las enfermedades periodontales se producen -entre otras causas- por la acumulación de sarro y, como consecuencia de ello, placa bacteriana. Para evitarlo, es recomendable nutrir a tu mascota con alimentos secos pues, al ser secos, son mucho más abrasivos y dejan menos residuos que los húmedos. Además, vale la pena recordar que en el mercado existen productos especializados en el cuidado dental de las mascotas.
Finalmente, es importante recordar que la clave está en la prevención: lleva a tu mascota -al menos- una vez al año para que el veterinario pueda revisar su dentadura y encías. Así, podrá detectar una eventual enfermedad periodontal en etapa temprana para aliviar pronto los síntomas y evitar daños como los descritos anteriormente.